Esta actividad fomenta el conocimiento de uno de nuestros más tradicionales usos culinarios, el tapeo. Esta manera de entender la gastronomía va asociada a nuestras costumbres sociales, a los típicos bares, tabernas y a nuestros vinos. La Manzanilla, nuestro vino local, marida a la perfección con los productos y especialidades gastronómicas que salen de nuestras cocinas y en esta Ruta se evidencia su prestigiosa calidad.